Probando un Concepto y Haciendo Crecer el Código

En una conversación reciente, un amigo mencionó que crea pruebas de concepto y luego las descarta después de probar su viabilidad. He hecho lo mismo en el pasado. Esta vez no me pareció correcto. Me estremecí cuando dijo que tiró el código. Quizás mis días como empresario me han convertido en un tacaño, pero sentí que estaba tirando valor.

¿Por qué no continuamos adelante con una prueba de concepto?

Generalmente cuando pienso en una prueba de concepto, está apresuradamente armada. Muchas de las “mejores prácticas” se omiten si no se ignoran completamente. El objetivo es probar la viabilidad de una idea. En algún momento te darás cuenta si la solución funcionará. Entonces decidirás si es hora de abandonar la idea y descartar la prueba de concepto o avanzar con la idea. Si avanzas con la idea, ¿por qué no seguir codificando y convertir la prueba de concepto en la solución real?

Seré honesto aquí, parece ridículo que crees una solución y luego la tires solo para crearla de nuevo. Es como pintar mal toda una casa solo para ver si te gusta el color. “Sí, el color es bueno. Pintemos la casa en serio esta vez y esta vez lo haremos bien.”

Hay otra forma. Evoluciona el código. Añade la infraestructura que falta. Esto tiene la posibilidad de convertirse en una solución saludable a largo plazo.

Abandonar una prueba de concepto te cuesta valor (tiempo y dinero) que de otro modo podrías capturar. Incluso si no capturas el 100%, seguirás estando mejor que simplemente tirar todo y marcharte. Así que la próxima vez, inténtalo. Mira si puedes transformar una prueba de concepto en un proyecto sostenible. Creo que podrías sorprenderte con el resultado final.