Probando un Concepto y Haciendo Crecer el Código

1 de marzo de 2015 • 2 min de lectura

En una conversación reciente, un amigo mencionó que crea pruebas de concepto y luego las descarta después de probar su viabilidad. He hecho lo mismo en el pasado. Esta vez no se sintió bien. Me estremecí cuando dijo que tiró el código. Tal vez mis días como dueño de negocio me han convertido en una cabra tacaña, pero sentí como si estuviera tirando valor.

¿Por qué no continuamos adelante con una prueba de concepto?

Generalmente cuando pienso en una prueba de concepto está ensamblada apresuradamente. Muchas de las “mejores prácticas” se toman atajos si no se ignoran completamente. El objetivo es probar la viabilidad de una idea. En algún momento te darás cuenta si la solución funcionará. Entonces decidirás si es hora de alejarte de la idea y descartar la prueba de concepto o seguir adelante con la idea. Si sigues adelante con la idea, ¿por qué no seguir programando y convertir la prueba de concepto en algo real?

Seré honesto aquí, parece ridículo que crearías una solución y luego la tirarías solo para crearla de nuevo. Eso es como pintar mal toda una casa solo para ver si te gusta el color. “Sí, el color está bien. Pintemos la casa en serio esta vez y esta vez haremos un buen trabajo.”

Hay otra manera. Evoluciona el código. Agrega la infraestructura faltante. Esto tiene la posibilidad de crecer hasta convertirse en una solución saludable a largo plazo.

Alejarse de una prueba de concepto te cuesta valor (tiempo y dinero) que de otra manera podría ser capturado. Incluso si no capturas el 100%, aún estarás mejor que simplemente tirar todo y alejarte. Así que la próxima vez, inténtalo. Ve si puedes transformar una prueba de concepto en un proyecto sostenible. Creo que podrías sorprenderte con el resultado final.